“¡No llores mierda!”- Gritó fuertemente
“¡Te he dicho que no llores carajo!”- repitió bruscamente
“¡Puta madre! No llores!”- le dijo mientras le arrojaba un jarrón al rostro.
“¡¡No llores!!”- repetía con voz derrotada mientras los vidrios del espejo al que gritaba caían como lagrimas a sus pies.
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