Buscando Espontaneidad

renzoarbocco@gmail.com

lunes, 14 de enero de 2008

Tan sólo no quiero

No te puedo imaginar lejana a lo perfecta,
desarraigada del estante en el que adoro tus ojos,
tu boca, tu risa.

No puedo comprender que te alejes en silencio,
que abras el encierro de mi puño,
llenes mi palma con la palma de tu mano,
y aún así, la dejes ir lentamente.

No logro entender por qué converso en soledad,
por qué me detengo en el frío de la nada,
miro ha aquello que no me pertenece,
y entiendo que en eso te conviertes tristemente.

No quiero que me mires ni respondas si pregunto si me amas,
prefiero ser dueño de la duda que tan sólo me hace sufrir,
a morir a manos de la verdad que jamás pude dejar de preguntarte.

No quiero las noches solitarias, las noches sin ti a mi lado,
no quiero las mañanas convencido de olvidarte,
y menos aún quiero, las tardes con miedo a nunca dejar de amarte.

No hay comentarios: