Buscando Espontaneidad
renzoarbocco@gmail.com
lunes, 30 de mayo de 2011
Mi hermana llora
Mi hermana llora
Con los codos apoyados en las piernas
Y las palmas de las manos sobre el rostro.
Las lágrimas se corren
Por las mejillas hasta el mentón
Y luego saltan y caen paf,
Como en los cuentos de Cortázar.
Mi hermana llora
E intenta no hacer ruido,
Pero por dentro hay tanto sonido,
Tantas cosas que caen y se rompen.
Mientras tanto, mi mano la intenta tocar,
Alcanzar con unos de mis dedos uno de sus brazos,
Y que eso suene a “no llores” o “si quieres lloro contigo”,
Pero mi mano no llega, mis dedos no la alcanzan
Y el espacio se burla de los dos
Y todos estamos tan tristes.
Mi hermana sigue llorando,
Las lágrimas siguen paf (como en los cuentos…)
Y el baño se le hace inmenso, las paredes altísimas,
Las lozas tan frías y ella…tan pequeñita.
Mi hermana está triste,
Y mientras llora no se imagina este poema,
Ni que este poema va a terminar,
O que es para ella.
Sólo sigue llorando,
Y seguro eso ocurre también porque mi mano no llega.
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